La mañana se abría violentamente debido a la resaca de uno de los miembros de Hinchas Norte. No hubo problemas y con la pancarta y el banderón subimos al bus apenas unos 4 Hinchas Norte; acompañados del resto de peñistas emprendimos el viaje hacia tierras alicantinas. Aunque tuvimos que cambiar el bus por otro más acorde a nuestras necesidades (el inicial era tercermundista), iniciamos el viaje aproximadamente sobre las 12:45. Viaje relativamente ameno debido a las ganas de cachondeo por parte del personal. Una vez en alicante, 4 motos de la policía nacional nos escoltó hasta el Rico Pérez y nos retuvo hasta que hubimos percibido las entradas. Ubicamos todo el pesado material en el interior del campo y dispusimos a dar un rodeo por las inmediaciones del estadio. Como la tropa tenía ganas de refrigerio cervecil, tuvimos que encontrar un bar dentro de un pabellón deportivo, en dónde nos encontramos con las jugadoras de baloncesto del equipo local con las que hubo alguna tentativa de cortejo. Destacar que los antidisturbios confundieron a uno de los nuestros , y tras rodear e identificarla resolvieron que no se trataba de la persona que buscaban. Una vez dentro del campo desplegamos el cubre gradas a modo de tifo a la salida del equipo y nos unimos al grupo de unas 15 personas formadas por jóvenes de Torcida Grana y tres miembros de Gol Sur Bajo de Castalia. Animación constante y aunque no muy seguida nos dejamos la garganta alentando a los nuestros, los cuales no pudieron quebrar el 0 a 0 inicial. Destacar las numerosas posibilidades del Alicante por truncar nuestro empate, y la clarísima oportunidad de los nuestros, por parte de N'sue, de anotar un tanto que hubiese sido definitivo en el partido. Sorprendente buen rollito por parte de los nacionales, en concreto una policía que se interesó del porqué de nuestra visceralidad hacia el pesetero de Abel Buades. El Fútbol es así. Final del partido y vuelta a casa, en dónde la escolta nos dejó entrada la autovía. Llegada con cansancio a la capital de la Plana. No obstante, reunimos fuerzas y nos dispusimos a continuar varias rondas cerveceras antes de acostarnos por ciertos pubs de la ciudad.