Huesca 2-2 Castellón

Partido regular de nuestro equipo, que sólo ha podido arrancar 1 punto ante un recién ascendido que ha dado la cara con un jugador menos desde el minuto 40. Partimos pronto hacia Huesca para pasar el día por la ciudad y visitarla (pese a que algunos aprovecharon para visitarla durante el día anterior y salir de fiesta por Huesca o alrededores). Se notaba mucho las ganas de fútbol que había en la ciudad aragonesa, ya que estaban esperando con ganas el comienzo de la presente temporada, cual debutaban en segunda división después de varias décadas. Asistieron al estadio unos 250 aficionados albinegros, por nuestra parte, presencia de una docena de Hinchas Norte (entre ellos de la sección Grauera y sección Vilafamés) en el Alcoraz con buena animación junto a los demás grupos desplazados durante todo el encuentro. Lamentablemente algunos asientos del Alcoraz instalados recientemente estaban mal atornillados y se caían del sitio, además de la ausencia de bares dentro del campo. El campo oscense necesita un lavado de cara urgente, ya que la seguridad es mínima y las instalaciones demasiado defectuosas. Algún personaje del público aragonés se dejó llevar demasiado por la euforia de los goles de su equipo, incluso alguno saltó al césped para plantarse delante de nuestra grada y mofarse de los albinegros presentes allí; nos sorprendió mucho que las fuerzas de seguridad hicieran la vista gorda ante tal hecho y nos miraran con lupa a nosotros por precaución a una posible "respuesta" a las burlas. Pese a todo, a la finalización del partido la salida fué tranquila sin incidentes, aunque esos mismos personajes que saltaron al cesped a hacer la gracia se cruzó con nosotros con la cabecita agachada (por lo que un aficionado albinegro aprovechó para darle una sonora colleja). También quisiéramos expresar nuestro malestar por la decisión de la empresa de transporte FURIO S.L. (que nos proporciona los autobuses para los desplazamiento) su decisión de no prestarnos más sus servicios por unos supuestos incidentes ocurridos en el vehículo, cuando todos los albinegros podemos afirmar que fué un viaje de lo más tranquilo.