Jarro de agua fría en el último segundo por el empate del equipo aragonés y error garrafal del árbitro al anular un gol legal a Tabares por supuesta falta sobre el defensa azulgrana, y eso que en ese mismo momento nuestro delantero se rompió la tibia y el peroné... Lamentablemente, éstos errores pueden condicionar mucho en nuestra lucha por el ascenso, ojalá no se vuelvan a repetir. PAM PAM ORELLUT!!