A continuación se va a proceder a esa típica crónica de un desplazamiento que no dejó indiferente a nadie, una parrafada para variar explicando lo vivido por los aficionados de gol norte de Castalia durante el dia en el que jugamos contra el segundo filial del Villarreal C.F. y sus instantes previos y posteriores. Aquí no vamos a aburrir con el argumento de que ellos son los villanos y nosotros los héroes, no sé si a los amarillos les funciona pero ya se hace cansino que lo utilicen siempre; aquí vamos a contar las cosas sin dejarnos llevar por forofismos ni la ceguez de un supuesto anti-villarrealismo. Y es que la semana previa al "derbi" se presentó muy positiva y optimista para nosotros, pues una victoria nos podía aupar hasta el segundo lugar de la tabla clasificatoria... las ganas de que ello aconteciera, el desplazamiento cercano y sólo de pensar que el campo se iba a llenar de gente que nos quiere ver hundidos nos estimuló a todos, por lo tanto se acabaron agotando todas las entradas para el sector visitante. Los medios cercanos al Villarreal C.F., en un tono burlón, mencionaban que la afición albinegra vivía este partido como si de una final de Champions se tratara (aquí tenemos una prueba más de lo prepotentes y egocéntricos que pueden llegar a ser, creyéndose incluso que ellos son los que están moviendo el mundo); sin embargo alardeaban de que el partido no despertó ningún interés en Villarreal, aunque lo cierto es que el estadio finalmente presentó una entrada de 3.5000 espectadores, más de media entrada y que deja bastante mal ese "poco interés" que despertaba el partido teniendo en cuenta que a lo largo de la temporada al Villarreal C van a verlo una media de 100 espectadores. En definitiva, se descojonan de que sigamos a nuestro equipo en tercera y en masa (es comprensible, no tienen ni puta idea de lo que es estar al lado de su equipo en los malos momentos) y chulean de que les importamos una mierda pese a que el campo estaba casi lleno y de gente que no sabía ni el nombre de los jugadores del equipo al que se supone que apoyaban.
Unos 100 albinegros de gol norte nos disponemos a emprender el desplazamiento en tren. Nada más llegar a Vila-Real emprendemos camino hacia la Ciudad Deportiva Miralcamp y... sorpresa! una treintena de encapuchados con las caras tapadas, con palos y botes de humo que, a juzgar por el material que portaban, eran miembros de la peña financiada Colectivo Aldeano del Villarreal C.F., lo que pasó en el encuentro si quieren que lo cuenten ellos, eso sí, primero que cojan aire y se beban un Aquarius, que han corrido mucho. Hay que hacer también especial mención a la actuación policial llevada a cabo por los miembros de las fuerzas de seguridad, a los cuales parece ser que les jode madrugar un domingo para currar y lo pagan con lo primero que se menea, y en ningún momento hemos dado motivos para merecer un trato tan despreciable y prepotente por parte de algunos de los agentes.
El partido fué un desastre, un Castellón muy cobarde y sin ideas, sin acercarse a meta contraria, con la friolera de un tiro a puerta en todo el partido, mientras que los chavales del Villarreal C llevaron en todo momento el control del partido y pudieron ampliar la ventaja. La gente habla de humillación, sin embargo no saben ver que esto era un partido de un equipo de tercera contra otro de tercera, ni nosotros somos balones de oro ni ellos son mendigos cojos; la única diferencia es que un suplente del Villarreal C cobra más pasta que nuestro entrenador, o que mientras nosotros tiramos de lo que nos da nuestro reducido presupuesto ellos se permiten fichar de otras canteras sudamericanas y españolas. La verdadera humillación es tener que aguantar que unos chorizos tengan la posibilidad de dirigir un club con un seguimiento tan grande como el nuestro.
Por nuestra parte, animamos durante todo el partido, mientras gran parte del aforo amarillo se pasó los 90 minutos girados hacia nuestro sector haciendo lo que mejor saben hacer, a lo que nosotros respondíamos con aplausos... la afición local apenas animaron a los suyos, cantarían como unas 5 o 6 veces y sólo para cantar contra nosotros, eso sí, cantan peor que Leonardo Dantés, no hay ni compenetración ni coordinación, se nota mucho la falta de costumbre en esta gente. Eso sí, por primera vez en su historia han tenido más de 1.000 espectadores en un partido de la cuarta categoría del fútbol nacional, y eso que su primer equipo disputó varias temporadas en dicha categoría (mientras tanto, nosotros en 3 meses de competición ya hemos conseguido ser el 2º equipo con más abonados en la historia de dicha categoría). Resumen: insultos, burlas, groserías, estadio lleno exclusivamente por nosotros... y luego, querido lector, le dirán que los impresentables somos los albinegros. Que no le engañen. Con esto no se pretende decir que los ejemplares y modélicos seamos nosotros, sino que los que más fardan de serlo son los que más tienen que callar. Sí, nos quieren restregar por la cara sus 12 años en primera y sus 3 años en Champions, pero recuerden, 71 años de su historia los han pasado por debajo del C.D. Castellón.